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  • Multitarea ¿ Eres hombre o mujer orquesta?

    Multitarea ¿ Eres hombre o mujer orquesta?

    Hola, ¿ Que tal estas?

    A veces hace falta que nos recuerden la importancia de las cosas bien hechas, y por eso hoy vamos a hablar de ese ladrón del tiempo que más nos aleja del “buen camino”: la multitarea, analizaremos por qué razones estamos enganchados a ella, y por eso no podemos dejar de hacer malabarismos con nuestro negocio.

    Antes de empezar me gustaría darte una cifra, solo el 2.5% de la población mundial puede llevar a cabo más de una tarea al mismo tiempo, dime, ¿formas parte de esa cifra? ¿Puedes sacar adelante varias cosas al mismo tiempo sin equivocaciones?

    Ser multitarea realmente es difícil y aunque podemos tratar de caminar y mandar Whatsapp a la vez, o de conducir y hablar por teléfono, muy mal hecho por cierto, la verdad es que hacer dos o más tareas al mismo tiempo da lugar, generalmente, a hacer una de las dos tareas realmente mal.

    Este frenesí, nos fríe el cerebro, la hiperactividad de hacer varias cosas a la vez y además de forma acelerada, nos transmite la falsa sensación de ser más productivos, y es justo lo contrario, créeme.

    No lo digo yo, lo dicen las evidencias científicas, la explicación se encuentra en la corteza prefrontal del cerebro, que es responsable de la toma de decisiones y comportamientos complejos como la planificación, que elige procesar en una sola vez la información visual y auditiva, trabajando muy parecido a un cuadro de distribución. Es decir, al intentar hacer varias tareas a la vez se cambia la forma en la que funciona el cerebro. Cuando centras la atención en algo, se activa la parte del sistema motivacional de este, que es el córtex pre frontal.

    Así, cuando estás concentrado, el lado derecho e izquierdo de esta corteza trabajan en tándem. Sin embargo, cuando realizas varias tareas a la vez, los dos lados intentan funcionar independientemente, y sí, parece que estás haciendo dos cosas a la vez, pero realmente estás cambiando, en fracciones de segundo, ente los dos lados del córtex, pero estos microsegundos se van sumando, porque tu cerebro se está quemando, por lo que en realidad tardas hasta un 40% más de tiempo en realizar las mismas tareas que las abordaras por separado.

    Y eso no es todo, ir cambiando entre tareas agota tus recursos cognitivos y te hace más propenso a cometer errores.

    Tu memoria de trabajo, que es responsable del razonamiento, la toma de decisiones y la capacidad de aprendizaje, tiene capacidad limitada. Es como un músculo que solo puede levantar un peso y hacer un número de repeticiones determinados antes de tener que descansar y recuperarse. Solo somos capaces de hacer varias cosas a la vez cuando la carga cognitiva de cada tarea es baja.

    La multitarea no es solo mala para el cerebro, sino también para el cuerpo.

    Aumenta las hormonas del estrés, cortisol y adrenalina, que pueden estrechar las arterias, aumentar la glucosa en sangre y reducir el rendimiento de los sistemas inmunitarios, entre otros muchos problemas de salud.

    A la vista de todas estas desventajas tan preocupantes.

    ¿por qué vas a seguir haciendo varias cosas a la vez?

    La multitarea tiene múltiples efectos negativos y pocas ventajas pese a que, como te decía, pueda parecer todo lo contrario. En concreto, actuando en modo multitarea:

    • Disminuyen los niveles de la atención.
    • El rendimiento intelectual se ve afectado negativamente, al alterarse el control cognitivo.

    Y es que, no sólo es lógico priorizar (un proceso que hacemos incluso involuntariamente) sino que, como no somos máquinas ni robots, necesitamos la concentración para poder llevar a cabo una actividad. Y de ello dependerá la calidad del resultado que obtengamos. Cuando alcanzamos un buen nivel de concentración nuestra actividad cerebral se ve beneficiada en:

    • Precisión: tanto en razonamientos como en percepciones.
    • Rapidez: a la hora de procesar información.
    • Profundidad: en nuestras conclusiones, especialmente por la facilidad para asociar conceptos e ideas.
    • Detalle: en el momento de detectar fallos.
    ¿Crees que puedes prescindir de todos estos atributos en tu actividad mental?

    La respuesta es: rotundamente no, ya que ello supondría obtener invariablemente un resultado precario en cualquier tarea.

    Si te has reconocido en las afirmaciones de líneas anteriores, has de saber que es posible evitar este tipo de comportamientos, para ello:

    • Clasifica y minimiza: por ejemplo, con los correos electrónicos, archiva cada cosa en su carpeta correspondiente y concentra todas tus cuentas de correo en una sola bandeja de entrada.
    • Apaga, silencia, desconecta: todos los dispositivos móviles, teléfonos, servicios de mensajería instantánea o sistemas de notificaciones.
    • Haz listas: planifica tu actividad siguiendo un orden que previamente has decidido y no te lo saltes. Recuerda planificar también los descansos, es importante relajar la mente.
    • Soporte: ten siempre a mano algún tipo de herramienta, ya sea de tipo digital o manual, que te permita anotar las tareas que te van surgiendo, para poder revisarlas cuando sea el momento oportuno.
    • Establece un momento o momentos del día para repasar tu lista de tareas pendientes, actualizarla y reevaluarla, si fuese necesario.
    Conocé una técnica que concentra y que aumenta la concentración y lucha contra la procrastinación de manera muy efectiva.

    Este método consiste en:

    • Divide tu trabajo en periodos de tiempo de 25 minutos (“pomodoros”).
    • Tras cada periodo de trabajo existe un de descanso de duración 5 minutos.
    • Los intervalos de tiempo son inflexibles, no se permiten variaciones ni adaptaciones.
    • Cada cuatro periodos de trabajo se planificará una pausa de duración un poco mayor.

    La técnica Pomodoro cuenta con muchas ventajas:

    • Mejora la habilidad mental.
    • Elimina el estrés.
    • Aumenta el control y facilita la planificación
    • Puede implantarse de manera virtual, existen softwares basados en ella en el mercado, aunque la manera tradicional, con el pomodoro sobre la mesa es la más efectiva, por ser la más visual.
    • Tras varios días de aplicación: se puede comprobar un extraordinario aumento de la productividad, se minimiza la procrastinación, se logra un descanso óptimo en las pausas y también repercute favorablemente en el rendimiento individual, desde la óptica del control

    Antes de elegir el método Pomodoro para evitar la multitarea, es importante tener claras nuestras motivaciones, algunas de las cuales podrían ser:

    • Ganar en eficacia.
    • Ganar en control, también de nuestro temperamento.
    • Aumentar nuestros niveles de concentración y de energía.
    • Incrementar nuestra atención al detalle.
    • Disminuir nuestros niveles de estrés y de ansiedad.

    Para terminar el día de hoy, y si realmente quieres saber si eres “multitarea” o si no lo eres y por ende, debes dejar de hacer varias cosas a la vez, te aconsejo que pruebes un test online, la única pega es que está en inglés, y así, mediante tres sencillas pruebas de 40 minutos podrás averiguar si lo eres.

    En el test pondrás a prueba tu capacidad para recordar detalles que condicionarán tus acciones. Por ejemplo, en la primera prueba deberás abrir y cerrar tres puertas, de tal modo que la segunda vez que soliciten ser abiertas deberás bloquearlas. Deberás recordar constantemente qué puertas han sido usadas una vez y qué otras han sido bloqueadas y pueden volver a abrirse. Así, demostrarás que puedes estar pendiente de tres cuestiones al mismo tiempo.

    Aquí el test : https://supertasker.org/

    Dayana Santacreu, tu mentora de cabecera 😉

  • 6 Cosas que te roban mucho tiempo

    En este post voy a hablarte de 6 cosas que te roban mucho tiempo y que si las dominas ganaras muchas horas a la semana. Empecemos.

    Las interrupciones

    Las interrupciones que nos impiden trabajar de forma continuada, obligándonos a trabajar y parar, a trabajar y parar, a trabajar y parar. Así, no se logra tener una jornada de trabajo, ¿lo ves?

    Solo conseguimos momentos de trabajo, es decir, ratos puntuales de 5, 10 o 15 minutos hasta que llega la próxima interrupción.

    Escucha bien con atención, cada vez que se produce una nueva, puedes llegar a tardar hasta 10 minutos en recobrar completamente la concentración.

    ¿Te suenan, verdad?

    Te invito a que hagas una lista o vayas anotando en tu día a día cuales son las que más te están perjudicando.

    Las notificaciones en el móvil

    El sonido de Whatsapp, el aviso de un nuevo mail, la llegada de un mensaje de texto …

    Por favor, pon el móvil en silencio y no lo dejes a la vista mientras trabajas.

    No actives las notificaciones visuales y agenda horarios en los que revisar cada cosa. Unos horarios para el mail, otros para whatsapp, otros para las redes sociales, etc.6 cosas que te roban mucho tiempo. 1

    Reuniones

    Vamos a por las reuniones porque la mayoría de ellas no son del todo productivas. Es frecuente salir de una con la sensación de pérdida de tiempo, y sabes ¿por qué?

    porque no se han preparado, no tienen un tiempo limitado, incluso muchas veces no se gestionan bien y terminan siendo encuentros amigables pero no productivos

    y para colmo, no suelen ni evaluarse ni fijarse tareas en ellas

    ¿entonces para qué las hacemos?

    Vamos a ver unos remedios para acabar con esta “reunión-adicción”,

    En primer lugar, hay que valorar si es necesaria, y a continuación, definir con exactitud su objetivo, así como preparar muy bien los temas a tratar.

    Invita solo a las personas clave, anota las ideas o dudas que surjan, y por favor, fija tanto una hora de inicio como una hora de finalización, y concluye la reunión con un plan de acción, repartiendo las tareas entre los asistentes indicándoles un plazo de ejecución.

    Las personas

    Hay muchas personas de nuestro alrededor que no nos dejan trabajar…

    Estas interrupciones pueden llegar a absorber hasta un 30% de nuestro tiempo, y rompen nuestra concentración.

    Aquí la solución es ensayar la capacidad de finalizar conversaciones, dejando la puerta abierta a que en otro momento más adecuado podamos continuar hablando del tema.

    Sí, debes sentir empatía por la persona que tienes delante, pero también debes ir al grano, así ambos respetareis vuestro tiempo.

    También debemos de reconocer rápidamente esa frase de “tienes un segundo” ya que hacer caso a esta petición nos puede robar mucho tiempo y descentrarnos de la tarea que estamos realizando.

    Para vencerla puedes empezar llevando siempre una libreta encima, en ella anotas qué quieren esas personas, y ya lo miras después, cuando te venga bien a ti para resolver lo que necesitaban.

    Si trabajas con otras personas puedes usar auriculares, aunque no escuches música, son un elemento muy disuasorio que evitara que más de uno te interrumpa.

    Las llamadas de teléfono

    Algo que demasiadas pocas veces nos ayuda a conseguir nuestro objetivo y a mejorar nuestra productividad, es el teléfono, sí, está claro que se ha convertido en una necesidad,

    pero también es un incordio, nos persigue, suena en todas partes recordándonos nuestra dependencia.

    Nos enrolamos en conversaciones largas, intrascendentes, sin un sentido claro, a veces incluso, contestamos instintivamente a cualquier llamada aunque estemos en plena conversación con otra persona.

    Somos incapaces de ignorar y apagar el móvil cuando estamos centrados en otros asuntos.

    Este mal hábito nos hace desconcentrarnos, perder energía e ilusión por nuestro verdadero objetivo y a veces destruye nuestro descanso.

    Para ponerle remedio te recomiendo que asimiles esto: “una llamada, un propósito” a partir de ahora, cuando vayas a llamar a alguien, piensa antes qué objetivo tiene esa llamada.

    Haz todas las llamadas pendientes a la vez: agrúpalas y programa un periodo para hacerlas, pensando en los minutos que vas a destinar a cada una, y procura no gastarlos del todo cuando las realices.

    Cuando te llamen, tras saludar, pregunta: qué puedo hacer por ti, verás lo milagroso de esta pregunta, ya que “obliga” a tu interlocutor a centrar el objetivo en la llamada.

    Cuando no tengas mucho tiempo, deja patente la prisa y muestra firmeza, eso sí, siempre con educación y cortesía. Si se trata de un pesado, incordiante y perseverante, cuelga al tiempo que te excusas por no poder seguir atendiéndole.

    Y por favor, no respondas siempre al teléfono, aprovecha el buzón de voz, si es algo importante, dejarán el mensaje.

    Y recuerda siempre, silencia el móvil y ponlo boca abajo cuando vayas a hacer algo importante.

    Improvisar

    Y ya para finalizar, quiero advertirte que improvisar también es perder el tiempo, no se puede trabajar a “salto de mata” planificar es anticipar y prepararse para el día a día.

    Si planificas bien tus tareas sabrás identificar mejor la importancia – no la urgencia- de las tareas y estarás más preparado para hacer frente a los imprevistos, las crisis, los problemas y las cosas de última hora.

    Así que aunque el día se antoje como multitarea y variopinto, realmente son solo 2 o 3 las actividades que te harán cumplir tu objetivo profesional.

    Céntrate en ellas y procura realizarlas en los momentos en los que estés más fresco y más concentrado.

    Al final del día, piensa en la jornada siguiente y planifica la mejor forma para lograr tu meta.

    Y las tareas repetitivas hazlas en momentos del día donde nunca molesten a las tareas importantes y donde tengas que dar menos de ti, así que para ellas reserva muy poco tiempo.

    Bueno, algunos ladrones son inevitables, pero debemos tratar de reducirlos parcial o totalmente, así que te animo a ser una persona proactiva, a que no te dejes llevar, sino que tomes las riendas de tu tiempo. Todo cambia, si tú cambias.

    Puedes unirte a mi grupo de facebook retadores del tiempo desde AQUÍ

    Si el tiempo te vuela demasiado te invito a agendar una sesión de mentoring conmigo pinchando aquí.

    Por Dayana Santacreu

  • El E-mail, ese ladrón de tiempo.

    ¿ Que nos roba el tiempo?

     

    Empecemos por el E-mail que, es una herramienta de trabajo productiva, pero también la que arrastra a una pérdida de tiempo importante. Es una puerta de libre acceso en la que se cuelan los no invitados y los indeseados. La pérdida de tiempo aumenta con la necesidad de atender inmediatamente a los mensajes. Además, si lo tienes todo el día abierto, provoca interrupciones constantes, y espero que no tengas activada una alarma que te avise cuando llega uno nuevo…

    Soluciones

     

    • Una solución que te propongo para erradicar el “síndrome del portero” es que delimites un tiempo para abrir y contestar mensajes (puedes fijar 4 momentos para hacerlo: por la mañana, antes de comer, a mitad de tarde y al final del día), por ejemplo. Aunque al principio te cueste, debes eliminar lo que no sea de tu interés y archivar los mensajes importantes y así, responder en función de la urgencia e importancia. También te recomiendo que filtres bien y elabores una lista de correo por grupos de interés o actividades.

     

    • Me encantaría que a partir de hoy empieces a ver los correos electrónicos como una simple herramienta, igual que un boli, el navegador del coche o una grapadora. No vuelvas a leer el correo a primera hora de la mañana, usa la primera media hora del día a alguna tarea clave para fijar tu objetivo, a mi me va bien meditar y visualizar,tu debes encontrar la tuya, pero que no sea el mail por favor.

     

    • Cuando redactes un correo procura ser claro, conciso y concreto para evitar así cadenas de respuestas, y resume bien el cuerpo del mensaje en el asunto para tampoco robarle tiempo a nadie. Otra cosa que te puede venir bien es grabar respuestas prediseñadas si con mucha frecuencia recibes los mismos mails y no tienes que personalizar las contestaciones, y por supuesto, no te lleves el portátil ni el móvil a lugar donde descansas, este debe ser un momento sagrado.

    Otras ideas

     

    • El 62% de los usuarios tiene configurado el correo como mínimo en tres dispositivo: Móvil, tablet y PC. Desinstala los dos que más tiempo te roben y deja solo 1.

     

    • Manten tu bandeja de entrada vacía, borra a menudo la papelera y organiza los correos de interés en carpetas.

     

     

     

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    Por Dayana Santacreu

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