Sacaron incluso un acrónimo con cada letra:
J de Jugar,porque no creo en negocios sin risa ni en liderazgos sin ligereza.
E de Experiencia,porque cada caída ha sido un máster y cada éxito una siembra consciente.
F de Fuerza,porque no nací empoderada, me construí con cada miedo atravesado.
A de Amor,porque sostener a otras también es parte de mi propósito.
Empieza en una casa humilde. En una familia trabajadora.
Empieza con miedo, con rebeldía, con una niña que pasó de sacar dieces a ser “problema escolar”.
Empieza con un colegio de monjas, con abandono, con no créermelo ni un poquito.
Pero también empieza con libros.
Con psicología, desarrollo personal, y una intuición que me gritaba que había otra forma.
A los 18, sin plan de negocio y con mucha pasión, creé Mascotetes. Y sí, amaba a los animales. Pero me olvidé de amarme a mí.
Me convertí en la empleada exhausta de mi propia empresa. Horas sin parar, espalda destrozada, sin vacaciones, sin aire.
Hasta que paré.
Y ahí, empecé.
Y desde ese lugar —no desde la teoría, sino desde la práctica real— nació mi forma de hacer negocios: con estrategia, con propósito y con consciencia.
He fracasado con otros negocios, he confiado en quien no debía, he vivido bancarrotas. Y eso me hizo más fuerte, más lúcida, más libre.
Creé el Método BAMBOO para empresarias que no quieren solo facturar más, sino también vivir mejor, liderar con alma y crecer sin dejarse atrás.
No vengo de una familia con dinero ni con empresas heredadas.
Me construí desde cero.
Desde el miedo.
Desde la rebeldía.
Y también, desde el caos.
Pasé por bancarrotas. Negocios fallidos. Traiciones.
Y sin embargo, hoy vivo con libertad financiera, con varias fuentes de ingresos activas, y con un negocio que no me exige vivir atada ni al borde del burnout.
Practico Aikido, porque creo en el equilibrio entre fuerza y suavidad.
Soy consteladora familiar y empresarial, porque todo síntoma en el negocio tiene un origen más profundo.
Tengo un Máster en Neurociencia Aplicada, porque entiendo cómo pensamos y decidimos.
Y también un MBA en negocios, porque la estrategia sin estructura se queda en humo.
Todo eso lo uno en mi metodología BAMBOO, una ruta clara y transformadora para personas empresarias que quieren crecer con foco, sin perderse a sí mismas.
Speaker, mentora, estratega.
Empresaria, pero también soy guía, catalizadora y chispa.
No vendo fórmulas mágicas, lo siento. Las cosas hay que currárselas y ponerlas en práctica.
Ahora bien: te ayudo a conseguirlo más rápido a través del enfoque, la estrategia y también con herramientas como el Transurfing.
Comparto lo que sé que funciona, porque lo viví, lo integré y lo compartí.
Porque si yo lo hice, tú también puedes.